De vuelta

Hoy es el primer día, después de casi mes y medio, en la gran ciudad. He sobrevivido al campamento en el que pasó casi de todo y al pueblo que tiene telita, como todo pueblo de menos de 500 habitantes. (Nota mental: hablar de Radio Patio y Radio Macuto)
En próximas entregas iré contando aventuras y desventuras, sobre todo estas últimas que son las más interesantes.
Por lo pronto estoy de vuelta y viva, o casi. Las escaleras de mi casa me han dado la bienvenida de este modo.

Sí, es mi uña de dedo gordo reventada.

Lo mejor de todo es que es la quinta, o sexta, vez que me tropiezo en las escaleras... SUBIÉNDOLAS!!!! Mi gen de patosa mayor del reino me sigue acompañando. Para rematar la jugada me ha dado por convertirme en una Mónica Geller de la vida y he limpiado la casa entera como si fuese a venir un inspector de sanidad a comprobarlo.

También ha sido hoy mi primera clase práctica de coche. Prometo que no he atropellado a nigún viejo de los cojones que se atraviesa por dónde no debe persona mayor. Iba nerviosa pero es más fácil de lo que me pensaba.

Espero que el verano acabe pronto porque, tal y como se está desarrollando, me va a dar para muuuuuchos post.