A parte, después de casi 2 meses posponiendo el momento, me decidí a presentarme al examen teórico de conducir. Toda una fiesta de la desesperación. Las 2 semanas antes del examen, me puse a hacer test como si no hubiese mañana, por mis cojones me tenía que sacar el teórico antes de irme de Kraal. Al principio, cuando me decidí, todo bien, los fallos oscilaban entre 1 ó ninguno. Lo peor llegó el día antes del examen, me pasé todo el día haciendo test como una loca y la cosa iba de mal en peor.
Pasó la noche y llegó el día del temido examen. Iba acojonada, muerta de miedo y con una ansiedad que no la recordaba desde mis mejores tiempos de universidad con profes carcas muy cabrones. Una vez en el centro de tráfico pensé: "From lost to the river"
A la mañana siguiente me pasé por la autoescuela para preguntar por el examen. Qué mal lo pasé. A medida que me acercaba, los nervios y la ansiedad me carcomían. Según entro por la puerta, Sara, la administrativa, cuelga el teléfono de un golpe y, a voz en grito, me dice: "Qué has aprobado!!!! Habéis aprobado todos!!!" En ese momento me puse a gritar y me abracé a ella como si fuera mi amiga de toda la vida. Por curiosidad le pregunté los fallos que había tenido y me salta muy seria: "Ninguno. Y ahora mismo te imprimo la nota de recuerdo." Y ahí está la nota, pinchada en el corcho de mi cuarto, y una valiosa lección, tengo que tener más confianza en mí misma.
Pero aquí no termina todo, qué va!!!! Después de la peripecia del examen, que nadie supo nada hasta que me dieron la nota, lo que me costó varias amables regañinas seguidas de: "Esto hay que celebrarlo tumbándonos a cañas", me dí cuenta que entre zanjar los asuntos del Kraal y el examen no había empezado a hacer mi macuto!!!! Otra vez el agobio...
Después de hacer una lista y comprobar todo lo que tenía que meter en el macuto me dió por reír por no llorar.
Tras los momentos de duda del "qué y cuanto me llevo" y empaquetarlo todo, me entró flojera de piernas al ver que tenía que meter todo eso en esa cosa verde y chuchurría del fondo que es mi macuto. Pasé por varias fases. Primero desesperación, luego me dió la risa, luego lloré fuerte, siguieron los improperios, puñetazos y empujones a los paquetes hasta que la cosa quedó así....
Solo espero que no reviente por el camino.
Al fin, ya puedo decir que está todo listo. Solo me queda lidiar con los nervios de niña de 5 años ante la aventura que supone mi primer campamento como scouter y pasarlo muy, muy, pero que muy bien.
Prometo una crónica y fotos a la vuelta.
Paso por ese momento maleta en estos días, preparando la de cuatro para ir doce días a la playa. Y me desespera. Si tuviera que meterlo en esa mochila taaaaan pequeña, me daba un mal...
ResponderEliminarBesos.
Pequeñaja, espero que hayas podido dormir algo, que sé que eres neófita en la vida adulta y los nervios de acero, y todavía guardas un poco de pequesister, y seguro que anoche estabas como en la madrugada de Reyes, con los ojos como platazos.
ResponderEliminarLo vas a pasar genial, ya verás. Ya me contarás a tu vuelta, pero estoy segurísima de ello.
Lo del carné... Ay qué collejón. Cuando vi el papel pensé que te mataba, pero bueno, hay que quererte así :P
Un besazo a la reina del tetris mochilero :*